El Puente de la Puerta Dorada

Vista desde Battery Spencer.


Golden Gate Bridge.

SĆ­mbolo de San Francisco y de California este puente desde el 19 de Abril de 1937 conecta las entradas de la BahĆ­a de San Francisco.

TodavĆ­a recuerdo, eran Mayo de 2000. Acababa de alquilar un coche en el aeropuerto de San Francisco y me dirigĆ­a al norte de la bahĆ­a. SegĆŗn me acercaba al puente sentĆ­a esa emociĆ³n de encontrarse con algo que has visto en la televisiĆ³n, en el cine, en postales, y ahora tienes la oportunidad de verlo en persona.

Y por fin allĆ­ estaba ... o al menos allĆ­ deberĆ­a de haber estado, porque el dĆ­a era tan lluvioso, tan nublado con tanta bruma y neblina que a duras penas podĆ­a ver el coche que circulaba delante de mi, cuanto menos el puente.

La verdad es que fue una penosa primera experiencia. Afortunadamente con los aƱos he tenido la suerte de disfrutarlo desde prƔcticamente cualquier perspectiva, y aun cuando lo veo, no dejo de maravillarme.

Aquƭ os traigo hoy algunos datos, unos bien conocidos, otros quizƔs menos sobre la historia del Puente de la Puerta Dorada.


Cruzando a pie el puente.


Primer intento en 1872.

La construcciĆ³n comenzaba un 5 de Enero de 1933, pero la primera propuesta data de 1972. Tres aƱos despuĆ©s de la terminaciĆ³n del ferrocarril transcontinental, Charle Crocker, un ejecutivo de la compaƱƭa de ferrocarriles, presentaba a la junta del Condado de MarĆ­n el primer proyecto de un puente que atravesara la entrada de la bahĆ­a. 

Muy pocos pensaban que serĆ­a posible construir tal puente debido a la longitud y las condiciones meteorolĆ³gica de la zona.

Finalmente y casi cincuenta aƱos despuƩs, el proyecto de Joseph Strauss se llevo a cabo.


Detalle de las torres y cables desde el puente.


Aprobado por el Departamento de Guerra.

El proyecto final del puente tuvo que ser aprobado por el Departamento de Guerra, ya que los terrenos sobre los que se asentarĆ­a en ambos lados de la bahĆ­a pertenecĆ­an a este.

Un primer permiso fue aprobado el 24 de Diciembre de 1924, y el permiso final fue el 11 de Agosto de 1930.


En la bahĆ­a en un curso de velero un dĆ­a muy ventoso.


Muchos opositores al proyecto.

Ya desde entonces habĆ­a gente en desacuerdo con cualquier cosa, y el proyecto del puente no iba a ser menos, llegĆ”ndose a alcanzar casi 2300 demandas judiciales contra su construcciĆ³n.

La principal oposiciĆ³n la lideraba el Southern Pacific Railroad, el cual regentaba el servicio de ferries que permitĆ­an el paso de la bahĆ­a en aquellos dĆ­as. 

TambiƩn encontramos a figuras como Ansel Adams y el Sierra Club, los cuales se oponƭan al proyecto por su impacto medioambiental.

Cables construidos por la misma compaƱƭa que hizo los del Brooklyn Bridge de Nueva York.

El diseƱo del puente, un puente en suspensiĆ³n, se basa fundamentalmente en la calidad de los cables que van a tener que soportar la principal carga de este. 

Roebling's Sons Co., la compaƱƭa encargada de construir 52 aƱos antes los cables para el Brooklyn Bridge de Nueva York, fue la que recibiĆ³ el encargo de estos.


CruzƔndolo por la noche en un crucero.


Seguridad y accidentes.

Dada la magnitud del proyecto y las adversas condiciones meteorolĆ³gicas del lugar, la seguridad durante la construcciĆ³n fue unos de los elementos fundamentales.

Todos los trabajadores tenƭan que usar gafas anti-reflejos, crema de cara y de manos para protegerse de los fuertes vientos y ademƔs debƭan seguir una dieta diseƱada por el propio Strauss que prevenƭa posibles desmayos.

Se instalaron redes de protecciĆ³n para proteger de cualquier caĆ­da accidental, pero eso no pudo evitar que hubiera multiples accidentes fatales, aunque no demasiados si consideramos todas las circunstancias.

El mĆ”s importante tuvo lugar a pocos meses de la inauguraciĆ³n, cuando un andamio cayo al mar y mato a diez trabajadores. Solo hubo un superviviente, Slim Lambert de 26 aƱos, que sufriĆ³ multiples contusiones y soporto las heladas aguas de la bahĆ­a pero consiguiĆ³ llegar a nado a la orilla.

Terremoto antes de su inauguraciĆ³n.

Como no iba a ser menos en California, en Junio de 1935 un terremoto sacudĆ­a la zona de la bahĆ­a. El suceso se saldo sin ninguna perdida humana y el proyecto pudo llegar a su fin.


Vista desde Fort Point.


600.000 remaches en las torres.

Las torres contaban con cerca del 600.000 remaches, los cueles se sustituyeron por tornillos galvanizados de alta resistencia.

"Naranja Internacional".

Muchos pueden pensar que el puente esta pintado de rojo, pero el color correcto el "naranja internacional".

Otras propuestas era el gris oscuro, aluminio o negro. La U.S. Navy propuso que se pintara de negro con bandas amarillas. Menos mal que esta Ćŗltima alternativa no se llevo a cabo.


Vista desde Crissy Field


Las celebraciones de inauguraciĆ³n duraron cerca de una semana.

DespuĆ©s de cuatro aƱos de construcciĆ³n y un coste de 35 millones de dĆ³lares, la ciudad celebrĆ³ a lo grande su terminaciĆ³n.

La llamada Golden Gate Bridge Fiesta durĆ³ del 27 de Mayo al 2 de Junio. AquĆ­ esta la traducciĆ³n del poema que el propio Joseph Strauss escribiĆ³ para la ocasiĆ³n titulado "La gran tarea estĆ” terminada".

Por fin, la gran tarea estĆ” terminada

Resplandeciente en el sol occidental

El puente se cierne sobre la montaƱa

Sus muelles de titƔn agarran el fondo del ocƩano

Sus grandes brazos de acero unen orilla con orilla

Sus torres atraviesan el cielo

El primer dĆ­a fue dedicado solo para el paso de peatones. Cerca de 15.000 personas por hora cruzaron el puente al precio de 25 centavos cada uno. Algunos andando, otros en patines y alguno en monociclos. Se vendieron cerca de 50.000 perritos calientes y 42 barcos de la U.S. Navy pasaron por debajo del puente. El primer dĆ­a acabarĆ­a con unos espectaculares fuegos artificiales.

Durante la semana de celebraciones, se llegĆ³ a elegir una Reina de las Fiestas.


Vista desde Battery Spencer


Es muy pesado.

El peso original en 1937 era de 894.000 toneladas, el cual se redujo a solo 887.000 con la remodelaciĆ³n en 1986.

El puente se ha cerrado debido a la meteorologĆ­a en tres ocasiones.

La mĆ”s larga tuvo lugar el 3 de Diciembre de 1983, donde vientos de casi 120 kilĆ³metros por hora obligaron a cerrarlo durante tres dĆ­as.


Vista de Horseshoe Bay, junto a Fort Baker


Fue el puente en suspensiĆ³n mĆ”s largo en el mundo hasta 1964.

Hoy en dĆ­a el honor lo tiene el Akashi-Kaikyo Bridge en JapĆ³n, con una longitud de 1950 metros. Pero seguramente continua siendo el puente mĆ”s fotografiado en el planeta.


Vista desde Baker Beach.

El conductor numero un billon (americano) cruzĆ³ el puente el 22 de Febrero de 1985.

El Doctor dentista Arthur Molinari fue el afortunado conductor. Su regalo: un caso y una caja de botellas de champagne.

Cerca de la catƔstrofe en su 50 aniversario.

El 24 de Mayo de 1987 se celebraba el 50 aniversario del puente. Las autoridades estimaron que unas 50.000 recorrerĆ­an el puente, pero al final fueron cerca de 80.000 personas, que junto con vientos de cerca de 30 kilĆ³metros por hora pusieron al puente en los momentos de mĆ”xima presiĆ³n, cuando el arco de este se llego a hacer plano y se balanceaba casi cinco metros de lado a lado.

SegĆŗn parece el puente es capaz de soportar bastante mayor carga y vientos, pero para algunos asistentes la experiencia fue demasiada para sus estĆ³magos.


Vista desde Marin Headlands.


Es una estrella de cine.

El halcĆ³n maltĆ©s (1941), La invasiĆ³n de los ladrones de cuerpos (1978), Entrevista con un vampiro (1994), La Roca (1998) son algunas de las muchas pelĆ­culas en donde aparece. Pero es sobre todo al casi enfermiza obsesiĆ³n de muchos directores con destruirlo lo que mĆ”s llama la atenciĆ³n.


Lo tenemos haste en pintura, casera.


InspecciĆ³n cada dos aƱos.

El puente es inspeccionado por un grupo de ingenieros cada dos aƱos, que revisan cada centĆ­metro del puente para identificar areas que deben ser pintadas debido a la corrosiĆ³n u otras reparaciones necesarias.

Sistema para la disuasiĆ³n de suicidios.

Desde 1984 el puente esta provisto de un sistema para la disuasiĆ³n de suicidios, el cual consiste de una red de seguridad debajo del puente para evitar la fatales caĆ­das al mar.







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